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Los niños y los pescados

Maneras atractivas de cocinar pescado

Sopas de pescado

El pescado que sirve como ingrediente para el cocido proporciona al caldo, sabor y muchos nutrientes.

Una sopa de pescado caliente entona el cuerpo, y puede resultar interesante cuando el niño o la niña llega a casa destemplado o inapetente. Para que sea un plato energético, se le puede agregar pasta fina (fideos, estrellas...), arroz, sémola o patata cocida, pescado desmenuzado.

Primeros platos con pescado "consistentes"

Paella con congrio, rape y gambas; arroz con chipirones; macarrones con sardinas y tomate, espaguetis con atún; lasaña de bonito; patatas con bonito (marmitako)... Estos son algunos nombres de recetas que forman parte de una lista innumerable de platos en los que con la combinación de vegetales y productos de mar se consigue un plato consistente, nutritivo y equilibrado. Con ellos se vincula el pescado a otros alimentos muy estimados por los niños y niñas, como la pasta, el arroz o las patatas.

Ensaladas, ensaladillas

El atún o el bonito en conserva mezclado con las ensaladas es algo a lo que muchos niños y niñas ya están acostumbrados. Esto mismo se puede hacer con el resto de conservas (anchoas, sardinas) y crear ensaladas variadas con distintos sabores. Se pueden ofrecer conservas de marisco (pulpo, mejillones, berberechos...), en ensalada o como aperitivo. O se pueden presentar en forma de brocheta para que comer pescado les resulte más divertido. Por ejemplo: brocheta de langostinos, pulpo y tomates cherry.

Flanes de pescado

Una manera original de comer este alimento. Se pueden servir fríos o calientes, y combinan muy bien con verduras, con lo que se crean platos más variados, vistosos, sabrosos y nutritivos. Algunas sugerencias: flan frío de espárragps y gambas, budín de cabracho, pastel de salmón... y más que pueden encontrar en esta guía.

Relleno de platos: pimientos, croquetas, empanadillas, huevos

Una manera de aprovechar restos de comida o de incluir el pescado y disimular su sabor. Se varía el menú y la presentación de los platos, y se consigue lo que se pretende: que los niños y niñas coman pescado y se acostumbren a su sabor. Se puede hacer más cantidad y se congela, lo que ayuda improvisar una comida o una cena.

En tortilla

Las tortillas o los revueltos que llevan pescado resultan sabrosos y muy nutritivos.

Tortilla de bacalao, revuelto de ajos frescos o espinacas y gambas, de atún, de sardinas o de anchoas... son algunas de las sugerencias que se brindan para comidas o cenas.

En bocadillo

Los embutidos son uno de los alimentos que los niños toman con más frecuencia en bocadillo y la bollería también está a la orden del día. Así que una alternativa muy nutritiva, más saludable, y que les puede resultar deliciosa es preparar bocadillos con pescados en conserva, como, por ejemplo, bocadillo de atún o bonito y rodajas de tomate; de atún y queso; de sardinas y unas gotas de aceite o un poco de mantequilla; de anchoas y queso; vegetal con atún o anchoas; de salmón ahumado con queso a las finas hierbas; de paté de atún; de mojama... El gusto es educable, así que nunca es tarde para probar nuevos sabores. ¡Sorpréndeles!

Pizzas caseras

Incluir trozos pequeños de pescado como un ingrediente más de las pizzas, tan apreciadas por los más pequeños, es una manera más de fomentar el consumo de este alimento. Se puede emplear pescado en conserva, ahumado, congelado o cocinado a la plancha. Si se combina con vegetales resulta un plato muy completo y equilibrado. Pizza de atún, con sardinas o anchoas, con salmón ahumado, marinera (trozos de rape, gambas y palitos de cangrejo)... son algunas de las opciones.