Crustáceos

Propiedades nutritivas

Todos sobre los mariscos

Los mariscos son animales invertebrados que habitan y se desarrollan en aguas marinas y sus entornos. Incluyen una gran variedad de especies que pueden clasificarse en dos grandes grupos: crustáceos y moluscos. De modo similar a los pescados, la diversidad de estos alimentos que se encuentran en las pescaderías revela la gran riqueza de los fondos marinos.

Propiedades nutritivas

El agua es el elemento más abundante en el marisco y supone de un 75 a un 80 por ciento de su composición. El contenido medio de proteínas es de 18 gramos por cada 100 gramos de alimento comestible, si bien los crustáceos (langostinos, langosta, gambas...) pueden superar los 20 gramos. Dichos nutrientes son de elevado valor biológico y, a diferencia del pescado, en el marisco las proteínas son más fibrosas, tienen más colágeno, motivo por el que son más difíciles de digerir. Además, aportan purinas, sustancias que proceden de la degradación de proteínas del marisco, que cuando nuestro organismo las metaboliza se transforman en ácido úrico. El contenido medio de purinas de algunos mariscos llega, por poner un ejemplo, a 114 miligramos por cada cien gramos en los cangrejos y a 87 en las ostras.

Su valor energético es más bien bajo, dado que contienen poca cantidad de grasa: de 0,5 al 2% en los moluscos y de 2 al 5% en los crustáceos. En concreto, aportan en torno a 80 calorías por cada 100 gramos. No obstante, cuando se habla del valor energético de un alimento hay que tener en cuenta, entre otros aspectos, su forma de elaboración. Unos mejillones al vapor nada tienen que ver con los fritos de mejillón o tigres o los mejillones en salsa verde untada con pan.

La sabiduría popular los vincula a grandes cantidades de colesterol, y, en efecto, es así, pero con matices porque dentro de los mariscos existen diferencias. Los moluscos de concha concentran una cantidad similar de colesterol que los pescados, mientras que los crustáceos, incluidos los calamares y similares, muestran un contenido nada despreciable de esta sustancia; 100-200 miligramos por 100 gramos de alimento. Sin embargo, la capacidad de los mariscos de aumentar el nivel del colesterol sanguíneo es muy inferior a la de otros alimentos, dada su mayor concentración de ácidos grasos insaturados (ejercen un efecto reductor del colesterol) y su escaso contenido en ácidos grasos saturados (cuyo exceso está relacionado de forma directa con el aumento del colesterol plasmático).

Su contenido de hidratos de carbono no es relevante. En la mayoría de especies no supera el 1% y sólo se encuentra en cantidades superiores en moluscos de concha como ostras y mejillones, que contienen 4,7 y 1,9 gramos por 100 gramos de alimento.

Algunos de los minerales más destacables son el fósforo, potasio, magnesio, hierro, zinc y yodo.

El potasio (que se encuentra sobre todo en las cigalas y los percebes) es un mineral necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Por otro lado, el fósforo, abundante en todos los crustáceos, está presente en los huesos y dientes. También interviene en el sistema nervioso y en la actividad muscular, y participa en procesos de obtención de energía. 

El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, además de formar parte de huesos y dientes. Mejora la inmunidad y tiene un suave efecto laxante. El zinc participa en el metabolismo de los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas), en el desarrollo de los órganos sexuales y en el funcionamiento del gusto y el olfato. El yodo es indispensable para el buen funcionamiento del tiroides, así como para el crecimiento del feto y el desarrollo de su cerebro.

En cuanto al hierro, normalmente el contenido medio por 100 gramos de los mariscos es inferior al de la carne. En los crustáceos destacan la gamba roja y el langostino (con 3,3 mg de hierro por cada 100 gramos). Hay que tener en cuenta que la ración habitual de consumo de estos alimentos suele ser pequeña. Por lo general, se toman como aperitivo o como ingrediente de otros platos y su consumo es esporádico. 

Relativo a las vitaminas, destacan las hidrosolubles del grupo B (B1, B2, B3 y B12) y, en menor proporción, las liposolubles A y D. El crustáceo más destacable es el percebe, ya que es una especie que abunda en todas las vitaminas mencionadas. En general, estas vitaminas permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas) e intervienen en numerosos procesos como la formación de hormonas sexuales, la síntesis de material genético y el funcionamiento del sistema nervioso.

Composición por 100 gramos de porción comestible - Datos 2019 / BEDCA
  Bogavante Cigala Gamba roja Langosta Langostino Cangrejo Centollo Percebe
Calorias 92 87 90 91 112 124 128 60
Proteínas(g) 18,3 17,7 18 18 24,3 19,5 20,1 13,6
Grasas 2 1,4 1,84 2 0,8 5,1 5,2 0,5
G. saturadas(g) 0,24 0,2 0,3 0,24 0,2 0,69 0,79 0,01
G. monoinsaturadas(g) 0,38 0,2 0,37 0,38 0,1 1,13 1,28 0,01
G. poliinsaturadas(g) 0,74 0,5 0,6 0,74 0,2 2,18 2,47 0,01
Hierro(mg) 0,7 1 3,3 0,7 3,3 1,3 1,3 0,3
Magnesio(mg) 34 30 69 34 69 48 48 94
Potasio(mg) 220 400 221 220 221 270 270 330
Fósforo(mg) 261 300 215 261 215 160 312 157
Cinc(mg) 2,3 0,8 1,1 2,3 1,1 3,8 5,5 0,5
Yodo(mcg) 37 30 210 37 90 40 40 58
B1 o Tiamina(mg) 0,12 0,08 0,02 0,12 0,02 0,1 0,1 0,3
B2 o riboflavina(mg) 0,11 0,05 0,02 0,11 0,02 0,15 0,15 0,6
B3 o niacina(mg) 5,3 1,3 1,5 5,3 3,2 6,3 6,1 3
B12 o cianocobalamina(mg) 1 1 1,9 1 1,9 Traza Traza 15

mcg=microgramos