Mero o cherna

Curiosidades y cómo prepararlo

Cocina tradicional

Si se realiza un viaje por nuestro país puede comprobarse que el mero protagoniza un buen número de platos a lo largo y ancho del territorio. Se puede degustar desde un mero a la mallorquina hasta un mero al estilo canario, que aporta al pescado un sabor especial. Además, existen recetas de cocina internacional como el típico mero a la italiana, que da a este pescado un toque muy interesante.

Mero a la mallorquina: las ruedas de mero se cocinan en una cazuela de barro y se sirven junto a un sofrito de tomate, patata, cebolla y ajo.

Mero al estilo canario: el mero se fríe y se presenta junto a una original guarnición elaborada con patatas, huevo duro, pimiento y nueces.

Mero al estilo mediterráneo: en esta receta el mero se prepara hervido junto a unas cebollas, piñones, pasas, champiñones y un poco de perejil.

Mero a la marinera: guiso de mero en el que el pescado se acompaña de cebolla, ajo, pimentón y un poco de vino blanco.

Mero a la española: el mero se fríe y se sirve junto a un acompañamiento de tomate, puerro, pimiento, patatas, y mazorcas de maíz. A pesar de su nombre, esta es una receta de origen venezolano.

Mero a la italiana: en esta receta italiana, el mero se guisa a fuego lento y se acompaña en su presentación de unas anchoas salteadas, cebolla y una rica salsa de queso. 

Curiosidades

La mayor parte de los meros puede cambiar de coloración y muchas especies experimentan una inversión sexual de macho a hembra, es decir, producen esperma durante la juventud y huevos en la madurez. 

Cómo prepararlo

El mero es un pescado muy apreciado en nuestra gastronomía dada su versatilidad en la cocina. Admite múltiples preparaciones culinarias y su carne posee un sabor y texturas muy suaves.

Su principal característica es su carne, blanca y muy fina, de un sabor suave, lo que permite que resulte exquisito con preparaciones sencillas como a la plancha o en papillote, pero también se consiguen recetas originales si se acompaña de diferentes salsas. Y, por supuesto, cortado en pequeñas porciones y embadurnado con un buen rebozado resulta exquisito si se toma frito.

Para hacer cocidos marineros y para la elaboración de sopas, el mero resulta delicioso porque sus espinas tienen una sabrosa gelatina que da un sabor muy agradable. 

Puede prepararse tanto con vino tinto como con blanco, acompañado por ejemplo de un poco de cebolla. También se obtendrá un buen resultado si se prepara una cazuela de mero con tomate y guisantes, o con un pisto, un mero al horno con setas y tomillo o simplemente unas ruedas de mero acompañadas de unas gotas de jugo de limón, perejil y aceite de oliva o de una salsa alioli.

Si se prefiere preparar el mero de un modo más especial, tampoco faltan opciones. Este pescado se presta a protagonizar platos tan llamativos como el mero con aceitunas, con salsa de anchoas, el mero a la naranja, e incluso al aroma de café, receta en la que el café se mezcla con el resto de ingredientes que acompañen al pescado como la cebolla o el tomate para a continuación disolverse en su salsa.