Mero o cherna

El mero ofrece muchas posibilidades para triunfar entre los niños gracias a su suave sabor y a que apenas contiene espinas. Conviene probar con diferentes recetas hasta encontrar las que más gusten a los pequeños. En paella junto con otros pescados como el rape o el congrio y con verduras resulta exquisito. Se puede preparar en papillote con unas verduras en su jugo, en trocitos con salsa de yogur, relleno de bechamel, o de una mezcla de espárragos trigueros y zanahoria, que den al plato un color más llamativo. Otras sugerencias apetitosas son las brochetas de mero, intercalando pimiento y tomate, o un suculento mero al chocolate, una receta poco conocida pero muy agradable. Si se pretende que el mero pase desapercibido, se pueden elaborar albóndigas, unas croquetas, una sopa o un pastel.