Gallo

Sugerencias para los pequeños

El gallo es uno de los pescados más fáciles de incluir en la alimentación de los niños por su textura y sabor suaves, quitando con sumo cuidado sus espinas. En caso de que los más pequeños lo rechacen, el gallo puede prepararse rebozado para que resulte más sabroso o acompañarse de unos frutos secos, una crema de guisantes que dé color al plato, o hacer unas croquetas para que los niños comprueben que algunos de sus alimentos preferidos también se elaboran con pescado.

El gallo se puede emplear como ingrediente de paellas, un plato que los pequeños no rechazan. Otra idea es prepararlo de un modo que sorprenda a los niños, como, por ejemplo, gratinado al horno, o relleno tanto de verduras como de jamón o de queso. Existen otras recetas como el gallo a la florentina, un plato en el que el pescado se escalda en un caldo de verduras y se cubre con una salsa bechamel ligera, que resulta una delicia, tanto para los mayores como para los más pequeños de la casa.