Gallo

Curiosidades y cómo prepararlo

Cocina tradicional

Son numerosas las recetas en las que el gallo es el protagonista, por lo que no resulta difícil que alguna de ellas forme parte de la tradición gastronómica de diferentes regiones.

En Galicia es frecuente preparar el gallo con una salsa de albariño, mientras que en el País Vasco este vino se sustituye por txakoli. También el gallo puede prepararse con una salsa de cerveza o de vino tinto, un modo de cocinar el pescado muy común en Francia.

Es posible además degustar recetas de gran tradición y que permiten disfrutar del gallo de diversas formas como, por ejemplo, el gallo a la meuniér, el gallo al estilo ibicenco, a la molinera, o el original "Waterzoï".

Gallo a la meuniér: El pescado se reboza y se acompaña con unas patatas hervidas y una salsa elaborada con mantequilla, perejil y un poco de zumo de limón.

Gallo al estilo ibicenco: En esta receta el gallo se asa al horno junto con un acompañamiento compuesto de patatas, tomate frito, vino blanco, y con el toque inconfundible del laurel.

Gallo a la molinera: El gallo se reboza y se sirve junto a un sofrito de perejil, pan rallado (opcional) y un toque de jugo de limón.

Waterzoï: Éste es un guiso típico de la cocina flamenca en el que el gallo se cocina junto con otros pescados como el congrio o el rodaballo y se acompaña de apio, zanahoria, cebolla y diferentes hierbas entre las que se encuentran el laurel, el tomillo o el perejil.

Curiosidades

A veces, el gallo suele denominarse rodaballo de cristal. Esto es debido a que apenas posee color y a que su carne es translúcida; casi transparente.

Cómo prepararlo

La forma más habitual de encontrar el gallo en el mercado es entero y fresco, aunque en algunos casos también se puede adquirir congelado. Representa una de las especies más importantes dentro del mercado de pescado fresco y su precio no suele ser excesivo.

El gallo se puede cocinar del mismo modo que el lenguado, aunque tiene menos sabor.

Es posible preparar un plato de gallo guisado o en caldereta junto con otras especies de pescado como lenguado, bacalao o merluza. Hay que tener mucho cuidado a la hora de manipularlo, dada la fragilidad de su carne.

También puede asarse al horno entero junto con unas verduras o unos ajos y perejil picado, o cocinarlo en filetes tanto a la plancha como al horno, rebozados o empanados.

Unos filetes de gallo resultan exquisitos si se acompañan con unas gambas o si se sirven junto a una guarnición de calamares o unas espinacas que, además de sabor, van a dar a la receta de gallo un toque de color.

Si se quiere ser más original sin complicarse demasiado, puede prepararse un gallo asado y acompañarlo de una vinagreta de fresas o de una salsa de naranja.

Además, este pescado también puede aprovecharse para la elaboración de caldos y sopas, por lo que sus aplicaciones en la cocina son muy diversas.